jueves, 5 de marzo de 2015

CONSOMÉ


La papa y la zanahoria
se aprestaban a morir,
ya oían hervir el agua
y a la doña ir y venir.
De pronto las eligieron
y tras lavado fugaz
las zambulleron en sopa
y se terminó la paz.
Giraron al revolverlas,
se enredaron en un apio
chocaron contra un ají
rebotaron contra un choclo
pero el asunto era así:
muchas cosas, poco espacio
y empezaron a subir
a bajar y a contonear
…y así sopa de verduras
se comió en esa ocasión.
Después de un rato de hervir
fue el menú de aquel domingo.
Las  zanahorias y papas

cumplieron con su misión.

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