POCO A POCO

Oscurece.

Relámpagos…truenos…

Los árboles bailan fantásticas danzas.

¡Estalla la tormenta!

Gotas grandes como pisadas

redondas y extrañas

estampan el suelo.

Los vidrios se empañan.

Dibujo un corazón al que los relámpagos

 encienden y apagan.

Algunas gotas se meten ventana adentro

entre algunas masillas viejas

y lentamente mi corazón empieza a llorar

silenciosamente y se va borrando

poco a poco…como tu recuerdo

CONSOMÉ

La papa y la zanahoria

se aprestaban a morir,

ya oían hervir el agua

y a la doña ir y venir.

De pronto las eligieron

y tras lavado fugaz

las zambulleron en sopa

y se terminó la paz.

Giraron al revolverlas,

se enredaron en un apio

chocaron contra un ají

rebotaron contra un choclo

pero el asunto era así:

muchas cosas, poco espacio

y empezaron a subir

a bajar y a contonear

…y así sopa de verduras

se comió en esa ocasión.

Después de un rato de hervir

fue el menú de aquel domingo.

Las  zanahorias y papas

cumplieron con su misión.

REVIVIR

Esqueletos de palabras

se balancean en el viento del olvido.

Para aquellas que se van,

 no les es fácil volver.

Mueren como las hojas del frío

a las que el viento junta y empuja.

Las palabras también envejecen con el tiempo,

y desaparecen …¿para siempre?...

Algún día alguien las reencuentra

y concibe con ellas nuevas ideas;

así los inútiles esqueletos,

sorprenden por sus sonidos nuevos

y retornan al mundo del papel

para desaparecer de otra manera;

se esconderán en las hojas de un libro.

Allí esperarán, con paciencia,

 que alguien lo tome en sus manos

y lea sus páginas…

¡ Así, se sentirán vivas, otra vez!´