y
en un momento se transforma.
Él
la hace bailar, la llena de caricias
y
ella es capaz de volar de ser pájaro,
pétalo…nube
de
ser ola del mar que muere en la arena
y torbellino de espuma transparente
que
apresa el sol que baja allá a lo lejos.
De
pronto, él se pone demasiado brusco
y
temo que se la lleve con él quién sabe a dónde
Entonces
como por arte de magia, la ventana
se cierra y él dulcemente se retira.
Me
acerco a ella y le susurro.
Descansa…
mañana será otro día…